Frente a las críticas que ha recibido el Gobierno Nacional, por la decisión de que el proyecto de la concesión Autopistas del Caribe no sea una realidad, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) sacó una lista de puntos para argumentar la postura final.

Sobre la vía que iba a mejorar la conectividad entre Cartagena y Barranquilla, recordó que es "una iniciativa privada", por lo que la responsabilidad de realizar la obra va por "cuenta y riesgo" del originador. Recalcó que la obra necesitaba una inversión de $2,33 billones para la construcción y $4,42 billones para la operación y mantenimiento.

La fuente de financiación serían seis peajes existentes: Gambote, Pasacaballos, Turbaco, Bayunca, Galapa y Sabanagrande y 1 peaje nuevo (Arroyo de Piedra), de los cuales, el peaje de Turbaco representa el 39 % del total del tránsito promedio diario (TDP) del proyecto y Arroyo de Piedra el 7 %, es decir, que entre los dos representan el 46 % del tráfico del corredor.

Sin embargo, la ANI hizo énfasis en que no se ha podido implementar el sistema tarifario, el cual correspondía hasta 139,71% + IPC en la tarifa del peaje, el peaje de Arroyo de Piedra aplazó su construcción y el peaje de Turbaco estuvo cerrado entre el primero de diciembre de 2021 hasta el 3 de abril de 2023, por oposición de la comunidad.

El Gobierno compensó la falta de recaudo con un subcuenta especial, por un valor de  $84.903 millones, quedando por pagar $70.744 millones y, lo que más preocupa, que entre enero y octubre de 2024 habría que depositar $95.917 millones más a dicha subcuenta.

Teniendo en cuenta que el proyecto entrará este año en un déficit de $2.084 millones por el pago de compensaciones, "ya el contrato no cuenta con más recursos para compensaciones, por lo que su ejecución resulta inviable financieramente".

Por último, la ANI hizo énfasis en que realizó 17 mesas de trabajo con las comunidades, autoridades territoriales y los transportadores de la región para concretar soluciones, pero no se pudieron conseguir acuerdos para que la Autopista del Caribe pudiera ser construida. 

El contrato comprendía la realización de 74 kilómetros de segunda calzada, 20 kilómetros aproximadamente en variante, 8 intersecciones a nivel y desnivel, 16 puentes peatonales, y el mantenimiento y operación de 253 km origen – destino.